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La Otra Chica. Cap 1

La Otra Chica. Cap 1

La otra chica. Capitulo I
por edrapecor, ene 22, 11:16
Por edrapecor
Parte I
Juego en la zona federal

Hoy es jueves 17 de mayo del 2046. Todo lo que tenia
que pasar, pues pas?. Las guerras, el sida de contacto por el aire, la destruccion de estados unidos, la guerra nuclear con los arabes y nosotros aqu?, destruidos tambien, en una guerra eterna, entre nosotros mismos, con un agua que no se puede beber, con una carne que no se puede comer…?cuando fue la ?ltima vez que hice el amor?..no me acuerdo..tampoco tengo ganas….ya para que?…pens? que las cosas serian diferentes..que tendr?a una casa, unos hijos…una vida…a?oro las viejas peliculas donde se veia a gente con autos, con comida..con hijos…..Ahora aqui en esto, en lo que fue una vez un pa?s..he combatido con tropas de todos los bandos y aveces cuando nos disparamos nos saludamos…peleamos por comernos un perro…peleamos por poder dormir unas horas….?Rezar?…Dios no hace milagros en america del sur….el sol s?lo es el sol y la noche s?lo es frio….Esta amaneciendo en un sol que produce cancer en horas..estoy amaneciendo para combatir..siempre he sido soldado…siempre he tenido superiores y compa?eros diferentes..ahora estoy en lo ultimo de la escala humana…estoy en en el 72..un grupo de novatos…y mujeres…que risa…bendito entre todas ls mujeres…son unas inutiles..estan llenas de miedo…no quiero combatir porque tengo la regla…no puedo caminar porque me duelen los pies…son unas ni?as hediondas y feas..no me inspiran nada….flacas, muertas de hambre como yo…persiguiendo ratones y comiendo carro?a….me levanto y veo venir el destartalado Chevrolet-Heibei 4×4 hibrido…traen a la nueva asignacion…todos nos amontonamos, aunque sin tocarnos mucho…los piojos y garrapatas de verdad son un fastidio..el nuevo capitan..es una capitan.
Al verla supe que la odiaria inmediatamente…una chica linda…ojos negros inmensos…unos shorts que mostraban unas piernas delgadas y lindas..linda como toda ella…camino frente a nosotros…nos miraba con sereno desprecio..en definitiva una maldita ni?a linda y rica…no duraria mucho en esta guerra…cuando paso frente a mi dejo un aroma a perfume de bebe que me dio ganas de vomitar?…era de esos seres que todo lo conseguian, que todo lo ten?an y que vivian en las zonas protegidas, donde abundaba de todo y que para entrar se exigia pasaporte…la muchacha nos saludo con expresion de fastidio..su acento era totalmente diferente con una voz canatrina y educada.
–?Argentina?–rum?o la gorda ines viendola?con desprecio.
–Argentina–aclar? la flaca Mercedes, viendola con indisimulado odio igualmente al oir el indiscutible acento de la muchacha.
La Joven se despidio del chofer, quien le regalo una sonrisa y nuestra nueva capitana tomo una mochila militar nuevecita y olvidandose de nosotros camino hasta un extremo..Todos la seguimos atropellandonos detras de ella, guiados por el aroma a limpio de la muchacha..?capitan?..pero si no llegaria a 24 a?os..Yo tengo 29 y parezco de 200. Ella se ve que es una mujer..su cuerpo la delat?, sus caderas indican que ya ha conocido hombres.. La muchacha con toda tranquilidad se apropio de una de nuestras carpas y sacando de su primorosa mochila una esponja de ba?o automatica comenzo a frotarse con ella. Sin vernos y en forma neutra nos dijo.
–Deseo privacidad.–dijo a el aire, con un lejano fastidio.
Me senti estupido y nos fuimos como perros rega?ados. Vi las nubes verde claro fosforescentes y dije.
.–Viene lluvia acida– dije sintiendome una maravilla por mi capacidad predictiva metereologica.
–Pues acida ? dulce, con ella me voy a ba?ar–dijo la gorda presumiendo de su dura piel, dandose un demostrativo autopellizco. .
Nos metimos en la otra carpa y me quede viendo la brillante tierra quemada. ?cuando fue la ?ltima vez que me ba???. ?Cuando fue la ?ltima vez que comi?. ?Cuando fue…?
–Necesito un hombre–dijo la flaca en medio de todo nuestro silencio.. Todas se rier?n en silencio. Ni me di por aludido. El aliento de la flaca le tumbaria el miembro a un sadico. Hice una mueca enb el silencio general y me acomode para vegetar.
–necesito un hombre–repitio bajito con un dejo de tristeza, para ponerse inmediatamente a roncar.
II

El amanecer fue humedo, caluroso y pantanoso. La pradera amanecio de un rojo intenso y los venenoso insectos mutantes volaban por donde quiera. La otra chica, la nueva aparecio en medio de el terreno quemado y nosotros en silencio fuimos tras de ella.
–La muda– dijo la gorda se?alandola con la boca– ni suda ni orina.
–La bella bonita– se me salio sin pensar, contemplando la perfecta extructura en pantalones cortos y zapatos land rover.
.–?ahmmm??–gru?eron todas–Mirate estropajo..poeta. ?pendejo?.
No conteste. Hoy no tengo ganas de discutir con nadie. Mas vien vi el maniobrar del Boeing Pucara que se acercaba. El turbo helicoptero aterrizo para permitir que la capitan entrara rapidamente. Todos lo hicimos igualmente. la acidez se me sube a medida que el turbo helicoptero aceleraba su impulso ascencional. Nos adentramos en el llano.
–?Que diablos?–dijo Betty coromoto, desde su mortecina cara– nos estamos metiendo en los terrenos de los nacionalbolcheviques.
–Pues con ellos es la cosa– dijo la gorda poniendose de un palido intenso.
–No me gusta– dije para mi mismo, sintiendo frio en mis testiculos.
Esa era la ultima gente con la que uno quiere confrontar.
Volamos hopras y nos dejaron en la orilla de un hirviente ca?o.
La capitan olvidandose de nosotros se interno en el monte. En automatico cargamos nuestros viejos M-36.
–No te atasques. No esta vez– le dije al mio comenzando a caminar en medio del fosforescente pajonal.
Caminamos horas. Betty Coromoto de puro entrepita se dirigio a la capitan.
–?Que hace una argentina en nuestra guerra?.
–?Por mi acento?– dijo la muchacha con seca sorpresa–Estudie ingenieria nuclear all?.
–Rayos–escupio la gorda. Todos entendimos. Una maldita arrogante profesional. En realidad no contesto la pregunta.
–Silencio–dijo la joven. Todos aguzamos el oido. un rum rum rum tipico se hacia mas patente. Hasta que lo vimos. un Ahmadinejav VI se acercaba torpemente, poniendo fin a nuestras conjeturas.
–Tengo que ir al ba?o– dijo la gorda, comenzando a sudar, buscando pararse hacia un saman color turquesa.
–No te muevas perra–le dijo betty coromoto, lanzandole un manoton en medio de la espesura–si te mueves nos matan a todos.
–Quedate tiesa. deja que se vayan–musite, sintiendo tambien mis ganas de orinar.–
shh–dijo la capitan, mientras sacaba una colt y parandose repentinamente comenzo a perseguir el tanque.
–Oye hija. Con eso no vas a parar a esa cosa–dijo la gorda con los ojos desorbitados viendo el accionar de la otra. Yo le tap? la boca a la gorda y agite mi pu?o frente a sus ojos y aprete la boca. La sucia me estaba mordiendo la mano con todas sus fuerzas.
El Ahmadinejav comenzo a alejarse torpemente. Seria viejo, pero sus 4 ametralladoras de 155 mms eran mas que letales.
Comenze a perseguir a la capitan y me di cuenta que todas igualmente lo hacian. La capitan se subio por la tapacubierta del motor trasero y claramente vi cuando con la cacha de la colt golpeo el casco del artillero. Este volte?y vimos el fogonazo entrar por el casco. El cuerpo se derrumbo dentro del tanque y vimos a la capitan ingresar adentro.
La bella bonita y su guerra particular–dijo la gorda viendo asombrada el accionar de la otra.
–Ya hemos vivido bastante–dije, mientras corriemos por las huellas del tanque., presintiendo que me quedarian quince minutos de vida a lo sumo, si seguia corriendo detras de esta nueva loca.
El tanque se detuvo repentinamente quedando encendido el motor.. Parecia que el animal?n present?a algo y husmeaba al fosforescente paisaje.
–Pr?para una granada– dije temiendo lo peor.
Escuchamos la voz bonarense.
–Soy yo..Voy a salir.–dijo la capitana, la muy bicha lo hab?a logrado..
La vimos salir..parecia disfrutarlo.
Arriba todos– nos dijo– voy a conducir.
La flaca se introdujo detras de ellos y comenzo a sacar los muertos..Ni?os sucios y desnutridos. Pronto moririan de hambre de todas maneras.
–?Ja?–Que verguenza. os mat? una ni?a rica–dijo la gorda recibiendo los cuerpos y lanzandolos con fuerza al monte nacarado–?que falta de etica militar?.
Yo me acomode encima de la torreta.Saque un porro de marihuana y lo encend?. Aspire y despues se lo ofreci a las muchachas.
–Oye. Pero que chico tan bueno–Me dijo la gorda, disculpandose con un gesto por la mordida.
Esper? y sento el acelerar de mi coraz?n. Estaba en onda.. me alegre de verlo todo a traves de un cristal grueso y oir las voves desde 40 mts y 6 octavas mas bajas.
–Contempl? un raro paisaje verde..asi es como deberia ser, cuando senti brisa fresca en mi cara.
–Oye capitan–dijo Bety Coromoto–?Alla adentro hay aire acondicionado ? compack disk holografico?.
–Si hay–dijo la voz desde adentro.
–Si va–dijo la flaca aspirando fuetemente el porro y lanzandose dentro del tanque. Yo preferi quedarme encima de la torreta del tanque.
–Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venganos tu reino hagase tu voluntad–dije viendo el cielo fosforescente e imaginando como seria la bajada de jesus en el ultimo dia.–Ven pronto por favor..acaba pronto con esto. Te lo pido de verdad.
En la noche nos detuvimos para saquear el tanque. Pero no habia que hacerse ilusiones. La nevera estab casi vacia y Betty Coromoto exclamo.
–Esos bobos como que guardaban la caca para comersela–cuando sal?o el horroroso hedor al

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